Un grifo del que fluye agua de un pozo surgente de más de 50 años es el que en Alpachiri brinda alivio en estos días a vecinos que padecen una preocupante escasez del líquido para consumo. Es de un poblador del lugar que, a raíz del problema que afecta a la localidad, decidió instalar la canilla al frente de su vivienda ubicada a pocas cuadras de la plaza principal. Doña Verónica Mazzuco, una de las ocupantes del inmueble, contó que el pozo fue hecho perforar por su suegra, Elba Peralta, hace más de medio siglo. La periódica falta de agua potable que viene soportando la gente desde hace tiempo es que hizo extender la cañería doméstica hacia la vereda a fin de brindar un servicio solidario. “Es que los vecinos venían permanentemente a pedir agua. Y había que hacerlos ingresar a casa. No se les podía negar el líquido. De ahí que se decidió habilitar un grifo al frente” expuso Verónica. “Esta agua es transparente, la consumimos desde hace décadas y nunca nos causó problemas en la salud” aseguró la mujer. El desfile de vecinos para aprovisionarse de agua de la casa de don Rubén Romero, esposo de Verónica, es incesante. Es que a pesar de que Juan Manuel Moreno, cónyuge de la comisionada comunal y funcionario del Ministerio del Interior, aseguró que la escasez de agua en el pueblo tendía a normalizarse, ayer durante casi toda la jornada la población estuvo sin recibir ese elemento vital. El malestar en la gente creció frente al agobiante calor. “La situación es crítica y no hay indicios de que este problema se solucione pronto. En primer lugar el agua que se libera proviene de un río que cada vez que crece se llena de sedimento y así sale por los grifos. Se la clorifica, pero eso no garantiza su potabilidad . Ahora la sequía hizo más grave la situación” expuso Adrián Igenes. “No puede ser que desde décadas vengamos soportando este problema que enferma a todos, principalmente a los niños. En esta comunidad estamos acostumbrados a ver salir de los grifos agua con barro en el verano. Es una vergüenza para un pueblo que comenzó a ser turístico merced al Parque Nacional Aconquija” planteó Raúl Salazar. Por su parte, Paola Carrizo, dijo que la necesidad de los vecinos de salir a reclamar a que se les garantice agua potable, ahora se ve impedida ante la intervención que tuvo la justicia contra los que se instalaron en la ruta 65 y procedieron a interrumpir brevemente el tránsito. “Fue una reacción que solo tuvo el fin de llamar la atención a las autoridades gubernamentales. No se puede vivir sin agua potable. Pero solo de la justicia recibimos una respuesta intimidatoria y preocupante. Pues nos trata como terroristas al imputarnos del delito de obstrucción de una vía pública” apuntó Carrizo. “Sería interesante saber si la justicia, tal como hizo contra nosotros, ya intervino de oficio para determinar en qué delito incurre el que pone en riesgo la salud de la población al liberar agua no apta para consumo, como revela su color turbio” añadió la mujer. Paola apuntó que el hecho de que un vecino particular y también una empresa citrícola tengan pozos que brindan agua cristalina a los vecinos que la piden, “demuestra la inoperancia de los organismos estatales frente al drama que padecemos. El titular de la Fundación Ambientalista Ave Fénix , Gustavo Mahmud, ayer planteó al titular del Sepapys, Adrián Ruiz, medidas urgentes a fin de evitar la emergencia sanitaria que padece el pueblo de Alpachiri al no tener garantizado el servicio de agua potable. “Provisoriamente se le podría brindar líquido para consumo a través de cisternas adecuadas e instalando tanques de almacenamiento. De esa manera el Estado va brindando respuesta a un derecho humano esencial. El reclamo es justo” dijo .
Un vecino de Alpachiri habilitó un caño de agua público
Ante la crisis de líquido, el poblador colocó una canilla al frente de su vivienda para que la gente pueda sacar del pozo que fue cavado en su propiedad hace más de 50 años
UN ALIVIO. Los vecinos acudían a la casa de los Romero en busca de agua transparente.